martes, 11 de octubre de 2011

Herencia postal

Durante muchos años llegaron a la casa de mi madre encomiendas que enviaba su primo Miguel Angel, alias "Pichi" desde Holanda.
Ella las abría con curiosidad y algo de desconcierto, podían contener desde Cds, dibujos, medias hasta servilletas de algún exótico bar de Amsterdam... en general sin ninguna carta ni explicación.
 A mi siempre me resultaron increibles estos envios.
Me imaginaba al "Pichi", con su contextura física de vikingo y su espíritu de artista plástico, recolectando en una caja objetos, tras una lógica que solo él conocía.
Cuando la completaba, saldría a despacharla al correo.
 Después de que murió mamá se suspendieron los envios...
 El sábado, mientras preparaba el mate, el cartero tocó el timbre...
La verdad que casi no salgo.... pero vi que tenia una caja en la mano...
Y si, era una caja con la reconocible letra de Pichi.
Hay herencias que uno no quisiera recibir nunca, otras esperables y algunas inimaginables.... me emociona ser la heredera de estos envios... que por supuesto compartí con mi hermana.

Y que les puedo contar... adentro de la caja había catálogos de muestras de arte, un lápiz multicolor, dos peluches, postales diversas, globos!, semillas de cactus y flores, y montones de obras originales de Miguel Angel.

No me avergüenza decir que ya espero la próxima caja... 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Divinas las fotos y también lo que escribiste!
Aunque no llegó a mi casa... ¡Me sentí identificada y también receptora de la misteriosa caja de Pichi! :)
Herman-ita

Meuge Sandín dijo...

Compartiremos todas las cajas que lleguen! :)